UNCERTAINTY / INCERTIDUMBRE
¿Cómo viviremos juntos?
Esta pregunta planteada por Hashim Sarkin, comisario de la 17a Bienal de Venecia, fue respondida por el equipo del pabellón español con el lema «Uncertainty – Incertidumbre. «. El pabellón presenta una selección de proyectos de otros profesionales, que usan la incertidumbre como una oportunidad para adaptar la arquitectura a los cambios constantes que sufrimos.
En este contexto, un proyecto destacado fue «JUGAR EL ESPACIO. JUGAR LA LUZ «, desarrollado por Ana Mombiedro, Sara San Gregorio y Alicia Gutiérrez.
JUGAR EL ESPACIO. JUGAR LA LUZ
«Jugar el Espacio. Jugar la Luz» es una propuesta innovadora que nació de la investigación de un grupo de arquitectas: Ana, especializada en Neurociencia; Sara, experta en acciones lúdicas ‘maker’; y Alicia, interiorista especialista en arquitectura efímera. El proyecto surgió de una necesidad identificada en Medialab Prado, donde el entorno no era adecuado para el juego de los niños, requiriendo una solución para su comportamiento y afluencia.
Para jugar de forma eficaz en este entorno, se realizó un análisis fenomenológico del comportamiento de los niños: cómo llegaban, jugaban, se movían, qué juegos preferían y qué roles asumían. A partir de aquí, las arquitectas identificaron los mecanismos de aprendizaje durante el juego libre y los parámetros ambientales que lo influirían.

Fundamentando su trabajo en la neurociencia y referencias como Gibson, Mallgrave, Sacks, Rizzolatti, Huizinga, Bordes, Freire, Shiedoff-Buscher, crearon «estaciones de juego» enfocadas en características sensoriales específicas. Jugando con elementos como la luz, el sonido, la interacción y la escala, se proyectaron estaciones de juego que satisfacen una variedad de necesidades somatosensoriales.
Una de las estaciones de juego destacadas es «jugar la luz», donde piezas de microarquitectura hechas de material fotosensible cambian de color según su orientación. Esto crea una variedad de sombras de diferentes colores y densidades en una cabaña oscura, construida con las mismas piezas pero de mayor tamaño. Así, los niños pueden jugar, interactuando con el espacio y tomando conciencia de su cuerpo como una herramienta más en el juego. Este enfoque lúdico proporciona un medio efectivo para adaptar la arquitectura a los cambios constantes de la sociedad.
Visita virtualmente el proyecto en la página del pabellón español.
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