El ciclo del reciclaje se muestra capaz de generar una experiencia espacial concreta llevando al límite las posibilidades de un material constructivo tan singular como el tetrabrik. La construcción del pabellón explorará así cuestiones ligadas a una nueva fábrica resultado del cosido, apilamiento, yuxtaposición, trabado, etc., de un cartón de leche.
Ante la pregunta de Hashim Sarkin, comisario encargado de la 17a edición de la Bienal de Venecia, ¿Cómo viviremos juntos? el equipo del pabellón español respondió con el lema Uncertainty – Incertidumbre. El pabellón presenta una selección de proyectos de otros profesionales, que usan la incertidumbre como una oportunidad para adaptar la arquitectura a los cambios constantes que sufrimos.
Uno de esos proyectos es el «Pabellón de Briks «. Llevado a cabo por el equipo de CUAC Arquitectura
PABELLÓN DE BRIKS
Con motivo del Día Mundial del Reciclaje, la empresa de comunicación Babydog encargó el diseño de la construcción con material reciclado más grande del mundo. El objetivo era producir un gran impacto mediático para concienciar de la importancia del tratamiento de los desechos producidos por el ser humano en relación a la protección del medio ambiente. El proyecto surge a partir de la reutilización del cartón de leche ya usado.
Ideamos un sistema constructivo de ensamblado de briks, plegando sus pestañas en ángulos de 135º y fijándolos con materiales sencillos y resistentes que no impidieran su reciclaje posterior. Creamos un Kit de montaje de elementos autor resistentes de cartón de leche que, como piezas de un lego, permitiese su montaje en 2 semanas.

Para su construcción, establecimos una colaboración entre profesionales y docentes, llevando a cabo una experiencia de participación de difícil encuadre en los programas culturales y académicos. Se elaboró un intenso despliegue (in)formativo en distintos colegios de la provincia para la recogida de tetrabrik entre alumnado de primaria, que permitió la recolecta de más de 45.000 envases.

La escuela de arquitectura de Granada se encargó, a través del primer curso de Proyectos (unos 120 esforzados alumnos) del montaje en varias fases a partir de unas sencillas instrucciones. El lugar seleccionado para su ensamblaje fue el patio de acceso a la torre-mirador del Parque de las Ciencias. El resultado fue una estructura de 30 metros de largo, 15 de ancho y 7 metros de altura.
El pabellón, desarrollado de forma laberíntica, creaba una variedad de patios que recogían en su interior el arbolado existente, diferentes pasajes cubiertos con vigas de briks y una torre que filtraba la luz a través de sus paredes de celosía, algo común en la ciudad de Granada. El pabellón obtuvo el World Record Guinness y, pasadas dos semanas, fue trasladado a una planta de reciclaje.
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