Los Mandinga en GAMBIA
Localización
Gambia
Fotografías
Laia Diego
Quedaban solo dos chabolas y unas pocas gallinas. Bajo unas lonas azules, había un hombre. El era el único mandinga del lugar. De avanzada edad y ciego, tenía la piel castigada por el sol. Nos hizo pasar. Luego me senté en un banco. Entonces cogió mis manos y leyó mi futuro; a continuación me mandó un ritual. Tenía que comprar plátanos y dárselos al primer niño que me cruzara.
Laia D.E
Las Tribus Mandinga
Originarias de las profundidades del Sáhara, las tribus mandinga han dejado su huella cultural en varios países, incluidos Gambia, Senegal, Guinea y Burkina Faso. Con cada desplazamiento, los mandinga han aportado variantes de su rica lengua, manteniendo viva su historia y tradiciones. Las tribus mandinga, en su día invasores y comerciantes, son hoy conocidos por su dedicación a la agricultura y el pastoreo.
El corazón de la cultura mandinga se encuentra a 90km de Banjul , a unos 80km de Tanji, o a 50km de Brikama, en la reserva mandinga de Bintang, que comparte su rica biodiversidad con la reserva natural de Bolong. Gambia es hogar de varias tribus, pero la mandinga es la más numerosa, representando el 40% de la población del país.
EL RÍO Y LOS BABUINOS DE LA RESERVA MANDINGA
La reserva mandinga se divide en dos por el río inferior occidental. Este río tranquilo es ideal para la navegación y es un lugar popular para los niños, que nadan y juegan en sus aguas más seguras. La abundante vegetación que el río sustenta es hogar de una diversidad de especies animales, los más notables son los babuinos.
Los babuinos son una constante en la reserva mandinga, paseando libremente por los pueblos cercanos. Aunque pueden parecer tranquilos, estos grandes primates pueden ser agresivos, por lo que se debe mantener una distancia segura. Los babuinos, al igual que los mandingas, se han adaptado a la vida en zonas más densamente pobladas, buscando nuevas oportunidades para sobrevivir.
En los pueblos mandinga, los habitantes mantienen su conexión con la tierra. A pesar de la migración hacia las ciudades, los turistas siguen visitando estos pueblos para experimentar las auténticas costumbres mandinga. Los mandingas que permanecen, venden amuletos y realizan rituales, manteniendo vivas sus tradiciones.
La creciente afluencia de turismo a las tribus mandinga podría marcar el inicio de un resurgimiento para estas comunidades. Así como ha habido un retorno a lo vintage y al comercio de proximidad, también podría haber un retorno a las tribus mandinga. Con el tiempo, la rica cultura y las tradiciones de las tribus mandinga podrían volver a florecer, manteniendo viva su historia para las generaciones futuras.
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