CINETEATRO CAPITOLIO

El Cineteatro Capitólio – Teatro Raul Solnado, ubicado en el Parque Mayer de Lisboa, es una maravilla arquitectónica que fusiona estilos modernistas con influencias de la Bauhaus. Declarado Monumento Nacional en 1983, este edificio icónico abrió sus puertas en la década de 1930 y se convirtió en un núcleo vital para la producción artística de la ciudad, albergando una variedad de espectáculos que van desde la comedia y el jazz hasta el fado y el circo. Después de una renovación meticulosa, este vibrante centro cultural vuelve a abrir sus puertas, ofreciendo una vez más una variedad de espectáculos en uno de los mejores ejemplos de la arquitectura modernista de Lisboa.

El Cineteatro Capitólio, ahora conocido como Teatro Raúl Solnado, tiene una historia fascinante y una gran importancia cultural para Lisboa.

En 1928, la empresa productora Parque Mayer promovió un concurso para la construcción de un teatro al aire libre en el parque homónimo de la ciudad. El arquitecto portugués Cristino da Silva, quien fue uno de los más destacados de la primera mitad del siglo XX, ganó el concurso y se encargó de su diseño.

Este proyecto fue revolucionario para su época. Fue uno de los primeros edificios en Lisboa en adoptar un estilo modernista con influencias de la escuela Bauhaus y Art Decó. También fue pionero en el uso del hormigón armado como material principal, lo que permitió la creación de grandes espacios interiores sin columnas intermedias.

El teatro abrió sus puertas en 1931 y rápidamente se convirtió en un centro neurálgico para las artes escénicas de la ciudad, con una programación que apareció cine, teatro, comedia, jazz, fado y circo.

Durante los años 80 y 90, el edificio pasó por períodos de cierre y apertura intermitente debido a problemas de mantenimiento y falta de inversión. Fue declarado Monumento Nacional en 1983, lo que refleja su importancia histórica y arquitectónica.

Finalmente, en 2006, la Cámara Municipal de Lisboa emprendió una gran renovación del edificio. El proyecto fue encargado al arquitecto Alberto Souza Oliveira, quien respetó la identidad original del edificio mientras modernizaba su interior. El teatro reabrió sus puertas en 2016 con un nuevo nombre, Teatro Raúl Solnado, en honor al famoso actor y comediante portugués.

Hoy en día, el Cineteatro Capitólio – Teatro Raúl Solnado es un símbolo de la rica tradición cultural de Lisboa y continúa siendo un lugar vibrante para las artes escénicas de la ciudad.

El Cineteatro Capitólio – Teatro Raul Solnado es una joya de la arquitectura modernista en Portugal, un estilo que se caracteriza por su rechazo a la ornamentación excesiva y su énfasis en la función y la simplicidad.

Diseñado en 1929 por Cristino Silva (1896-1976), el Cineteatro Capitólio marcó un punto de inflexión en la arquitectura portuguesa, dejando atrás el historicismo y el revivalismo para dar paso a una nueva era. Da Silva optó por un diseño de planta rectangular con un exterior austero, un cambio radical en comparación con los diseños más ornamentados que eran comunes en la época.

Silva sacó un material novedoso para la época, el hormigón armado, que le permitió construir un edificio con un programa inédito que sacó teatro, cine y cervecería. Su diseño refleja influencias del Art Decó y del purismo racionalista, con claras referencias a los modelos vanguardistas del movimiento moderno internacional. Este material permitió a Da Silva crear un espacio interior grande y sin obstáculos, una característica que se destacó como innovadora y que se convirtió en una de las señales de identidad del edificio.

El Cineteatro Capitólio es un ejemplo destacado de la utilización del sistema pilar-viga en un edificio no industrial. Esta estructura permitió la creación de un espacio interior amplio y completamente libre dentro de una caja paralelepípeda de 25 metros de largo, 20 metros de ancho y 10 metros de altura.

El teatro también destaca por su gran cúpula, un elemento arquitectónico que es tanto funcional como estético. La cúpula permite un sonido excepcional en el interior del teatro, al tiempo que añade un elemento distintivo al perfil del edificio.

En su interior, el Cineteatro Capitólio ofrece un auditorio con capacidad para más de 1000 personas y una serie de salas más pequeñas para funciones y eventos adicionales. El diseño interior es también modernista, con una decoración sencilla y funcional que refuerza el enfoque de Da Silva en la utilidad y la simplicidad.

En definitiva, la innovación de este emblemático edificio de Lisboa no solo reside en el programa artístico que sostiene, sino también en la forma en que fue diseñado y construido, convirtiéndolo en un ejemplo pionero de la arquitectura modernista en Portugal.